Estos pasteles griegos de espinacas y queso reciben el nombre de spanakopita. Tradicionalmente se preparan con queso feta, pero a nosotros nos parece más cremoso un buen queso de cabra, que además mantiene la esencia griega. A partir de esta base cada casa adecúa el relleno a lo que tiene a mano y va bien al plato. Se puede hacer con forma de pastel o de triángulo; esta última forma nos gustó más para un picoteo. Y la pasta filo aporta ese maravilloso crujiente sin llenarnos de calorías. καλή όρεξη (¡buen apetito!).
Ingredientes para 6-8:
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 1 cebolla pequeña picada
- 1 cucharadita de nuez moscada recién rallada
- 450 g de espinacas frescas, lavadas y un poco picadas
- 2 cucharadas de menta fresca picada
- 225 g de queso de cabra
- 1 huevo batido
- 1 paquete de pasta filo
- Un puñado de pasas
- Una pizca de mantequilla derretida
Elaboración:
- Calentamos el aceite en una sartén grande a fuego medio. Añadimos la cebolla y la nuez moscada y cocinamos 3-4 minutos, removiendo a menudo hasta que la cebolla esté tierna. Agregamos las espinacas junto con 2 cucharadas de agua. Tapamos y dejamos que se cocinen un minuto o hasta que las espinacas se pochen. Incorporamos la menta, las pasas y reservamos. Cuando se haya atemperado, desmenuzamos el queso de cabra por encima. Este será el relleno.
- Disponemos el huevo batido en un bol profundo.
- Precalentamos el horno a 180° C.
- Cortamos la pasta filo a lo largo en cuatro tiras. Cada tira será de unos 8-10 cm. Iremos utilizando las tiras de una en una y mientras mantendremos las otras cubiertas con un trapo ligeramente humedecido. Disponemos la pasta filo frente a nosotros sobre una superficie seca en posición vertical.
- Colocamos una cucharada del relleno a unos 2,5 cm del borde inferior. Doblamos la esquina inferior derecha de la masa y cubrimos el relleno, formando un triángulo. Plegamos el triángulo con el relleno hacia arriba. Ahora, cogiendo la esquina izquierda, plegamos hacia la derecha, formando otra vez un triángulo, y así sucesivamente hasta alcanzar el final de la tira. Pintamos el borde de la tira con huevo para sellar y lo transferimos a una bandeja de horno con papel vegetal en la base.
- Pintamos los paquetitos con una pizca de mantequilla derretida y horneamos 8-10 minutos o hasta que estén dorados y el relleno caliente. Servimos de inmediato.
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