La perdiz posee mucho sabor a caza por su tamaño y resulta perfecta acompañada de estos sabores tan robustos. Un guiso sencillo y con un resultado espectacular.
Ingredientes para 4 personas:
- 4 cucharadas de aceite de oliva
- 4 perdices limpias y bien secas
- 6 dientes de ajo en láminas
- 200 ml de vino blanco
- 4 cucharadas de tomate frito triturado
- 2 cucharada de miel
- 1 pastilla de concentrado de caldo de pollo
- 1 buen puñado de aceitunas negras sin hueso
- 2 ramas de canela por la mitad
- 400 g de tomates cherry
- Un poco de perejil fresco
- Sal y pimienta
Elaboración:
- Calentamos el aceite en una cacerola grande y profunda y doramos las perdices por todas partes, no demasiado tiempo. Después retiramos y reservamos.
- Incorporamos el ajo y sofreímos hasta que esté tierno. Añadimos el vino, lo dejamos burbujear a fuego alto y agregamos el tomate, la miel, la pastilla de caldo de pollo, las aceitunas y la canela. Salpimentamos y añadimos unos 300 ml de agua.
- Volvemos a introducir las perdices en la cazuela, tapamos y cocinamos a fuego lento unos 20 minutos.
- Incorporamos los tomates cherry y más agua si es necesario. Tapamos de nuevo y volvemos a cocinar a fuego lento otros 20 minutos, hasta que estén tiernas.
- Espolvoreamos perejil picado.
La hice un día pero con codornices y me gustó tanto que ya es una habitual en casa. Muyyyyy recomendable!!
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¡Muchas gracias, Eva! En casa también es un clásico. ¡Están deliciosas!
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