Un plato italiano con orígenes rumanos, según parece… Los sabores de la terrosa remolacha y el aromático tomillo combinan a las mil maravillas. Cuando se añaden a un reconfortante y cremoso risotto, ¿qué más se puede pedir? Un estupendo plato vegetariano que deja satisfecho al carnívoro más convencido.
- 300 g de arroz arborio o carnaroli
- 2 chalotas muy picadas
- 500 g de remolacha
- 200 ml de vino tinto
- 850 ml de caldo de verduras
- 2 dientes de ajo muy picados
- 4 ramitas de tomillo
- 75 g de parmesano
- 50 g de mantequilla
- Pizca de azúcar
- Sal
- Pimienta
- Aceite de oliva
- Chorrito de vinagre balsámico
Elaboración:
- Precalentamos el horno a 180° C. Limpiamos la remolacha, la pelamos y la partimos en cuñas, que disponemos en una fuente de horno. Salpimentamos, echamos una pizca de azúcar, un poco de aceite de oliva y un chorrito de vinagre balsámico y horneamos unos 30 minutos. Pasado este tiempo, echamos otro chorrito de balsámico, removemos y asamos 10 minutos más. Sacamos del horno y reservamos.
- En una cacerola calentamos el caldo y lo mantenemos caliente para cuando sea necesario.
- En una sartén profunda o una cacerola no muy alta sofreímos la cebolla y el ajo. Cuando estén añadimos el tomillo, desechando los tallos. A continuación agregamos el arroz y movemos bien para que se mezcle con el sofrito. Enseguida incorporamos el vino tinto. La sartén de inmediato adquirirá un precioso tono rojizo.
- Dejamos que casi se consuma el vino y comenzamos a preparar el risotto con el caldo. Como ya sabemos de varias recetas anteriores, vamos incorporando el caldo cazo a cazo en la sartén, dejando que prácticamente se consuma el líquido antes de añadir el siguiente cazo.
- Cuando el arroz esté casi en su punto, incorporamos dos tercios de la remolacha que teníamos reservada, la mantequilla y el parmesano rallado (reservamos un poco para el final). Movemos bien para integrarlo todo y lo transferimos a una fuente. Deberá tener una textura muy cremosa.
- Para terminar, decoramos con las cuñas que quedan de remolacha, espolvoreamos el resto de parmesano… y listo.
Responder