Aquí tenéis un pan muy diferente, sorprendente y sabroso. Tiene un toque dulzón que combina muy bien tanto con ingredientes dulces (los desayunos son gloriosos) como salados (nosotros os lo presentamos con pavo, brie y mermelada de arándanos para incrementar más el contraste). Se prepara de forma sencilla y solo con un poco de tiempo de espera lo tendréis listo.
Ingredientes:
Prefermento:
- 7 g de levadura panadería
- 100 ml de agua tibia
- 100 g de harina de fuerza
Masa:
- 200 g de harina normal
- 200 g de harina fuerza
- 40 g de azúcar moreno
- Mezcla de especias: nuez moscada, canela, jengibre en polvo, clavo
- 7 g de sal marina fina
- 40 g de mantequilla en dados a temperatura ambiente
- 1 huevo batido
- 175 ml de leche templada
- Ralladura de 1 limón
- Pasas (opcional)
Para las “cruces” (esto hace que esa parte del pan quede más crujiente):
- 85 g de harina normal
- 130 ml de agua
- 40 g de azúcar glas
Para el almíbar:
- 100 ml de agua
- 50 g de azúcar blanco
Elaboración:
- En un bol hacemos el prefermento mezclando los 3 ingredientes. Lo reservamos.
- En otro bol ponemos la leche tibia junto con la mantequilla y mezclamos bien. Añadimos el huevo batido. A continuación incorporamos las harinas tamizadas, las especias, el azúcar moreno y la sal.
- Hacemos un pozo en el centro y añadimos el prefermento procurando que no toque directamente la sal. Después incorporamos las pasas (opcionales) y la ralladura de limón.
- Amasamos hasta obtener una masa uniforme y suave. Tapamos con papel film y dejamos reposar en un lugar cálido hasta que duplique su volumen.
- Mezclamos los ingredientes de las “cruces” hasta obtener una mezcla suave y espesa. La metemos en una manga pastelera y reservamos.
- Cogemos la masa ya levada y la dividimos en 12 partes. Hacemos unas bolas con ellas y las disponemos sobre una fuente de horno forrada con papel de hornear. Hay que dejar espacio entre ellas, pues crecerán. Nosotros las hemos hecho en 2 tandas de 6 y 6. Las volvemos a tapar con papel film o con una bolsa de plástico y dejamos que vuelvan a crecer.
- Precalentamos el horno a 220º C.
- Hacemos unas cruces con la masa de la manga pastelera sobre cada una de las 12 bolas y horneamos bajando la temperatura del horno a 180º C durante unos 20 minutos, o hasta que veamos que los panes están dorados.
- Mientras se hornean preparamos el almíbar. Para ello hervimos el agua junto con el azúcar.
- Cuando los panes estén dorados, los sacamos y los colocamos sobre una rejilla. Mientras están aún calientes los pintamos con el almíbar y dejamos que terminen de enfriarse.
- Podemos congelarlos en este punto.
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